La obra forma parte de uno de los tres bloques de un grupo de viviendas en una línea discontinua que actúa como transición entre el barrio ya conformado y el sector nuevo denominado Conteinera. Tiene una superficie total de 5.280 m2. Las 39 unidades de vivienda son de 2 y 3 dormitorios y el edificio cuenta con planta baja y dos plantas. A las unidades se llega a través de un nucleó vertical que define de cada uno de sus dos lados los accesos a los departamentos. Esos núcleos semicubiertos representan a su vez los consorcios. Además de la circulación pública hay expansiones semicubiertas privadas de cada vivienda. Se llevo a cabo bajo el siguiente sistema constructivo: pilotes inyectados con cabezales, columnas y vigas de hormigon armado, losetas pretensadas de grandes luces, cerramientos exteriores de Steel-Frame y tabiquería de durlock interior; rematado con un techo de chapa sobre estructura metálica. Las carpinterías exteriores son Aluar línea Módena con DVH y puertas interiores de chapa y madera. Los pisos son de hormigon llaneado salvo en los locales sanitarios, en los cuales hay solados cerámicos. La construcción incorporó buenas prácticas ambientales bajo el concepto de sustentabilidad priorizando la eficacia de los materiales de construcción en cuanto a su capacidad de aislación térmica, fomentando la reducción del consumo de energía para calefacción y refrigeración. A su vez se promovió la utilización de energías alternativas, a través de un sistema de calentamiento de agua mediante termotanques solares y un sistema de paneles fotovoltaicos para electricidad que se montaron en la cubierta.